Hoy se conmemoran 32 años del asesinato de 6 sacerdotes jesuitas y sus dos colaboradoras dentro de las instalaciones del campus universitario de la UCA por parte del batallón Atlacatl.
Bajo las órdenes del coronel Emilio Ponce, en la administración del presidente Cristiani, un pelotón del Batallón Atlacatl irrumpió el campus de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) para asesinar a seis sacerdotes jesuitas y dos colaboradoras la madrugada de 16 de noviembre de 1989.
A 32 años de aquel asesinato, con una persona condenada a 130 años (El coronel Inocente Montano), y donde la UCA vuelve a ser fuertemente atacada por el gobierno de turno, el padre José María Tojeira menciona que se debe de mantener la esperanza y el legado martirial.
«No sé qué hubieran dicho ellos en este momento. Estuvieran muy mayores pero si ellos estuvieran con la misma fuerza con la cual fueron asesinados en aquel momento, en la actualidad reclamasen lo que sucede sobre la clara violación al Estado de Derecho y el mal concepto de una justicia transicional que tienen los actuales diputados de la Asamblea Legislativa», mencionó.
Dijo que los ataques actuales solo son parte de una orquesta que se vivía de igual manera en el pasado y que si corrupto ataca a corrupto no hay problema, pero esto es diferente.
«Antes nos llamaron – Comunistas – ahora nos llaman de otra manera pero es lo mismo. No es cómo nos llamen sino la intensidad con la que atacan y el valor que tienen de mentir descaradamente. Lo único que nuevamente reflejan es la ignorancia», dijo.
Tojeira invitó a las personas a reflexionar en el rumbo del país. Él no cree que hay fanáticos políticos pero sí un cierto cansancio en la población de esperanza que poco a poco se le está yendo de las manos.