Algunas mujeres pasaron 30 años en prisión.
Cuatro mujeres de El Salvador, que recobraron la libertad recientemente, brindaron sus testimonios sobre los efectos y consecuencias en sus vidas de la prohibición absoluta del aborto que se implementó en el país desde 1998.
“Estaban muchos policías custodiándome y tomándome fotos. Uno de ellos me dijo que se iba a encargar que me pudriera en la cárcel. Ese policía, él fue el testigo. Era su palabra contra la mía”, dijo Kenia, una mujer que pasó 9 años en prisión desde que tenía 18 años por tener una emergencia obstétrica.
Evelyn y Karen, dos de las mujeres, pasaron 30 años en prisión. Evelyn mencionó que a ella no la llevaron a un hospital para tratarla por tener una emergencia obstétrica, sino que la llevaron a una bartolina inmediatamente. Karen expresó que a ella sí la llevaron a un hospital, pero se despertó esposada en la cama del nosocomio.
Elsy, la cuarta mujer, pasó 10 años encarcelada. “Fueron 10 años muy difíciles en prisión, pero ahora me siento muy contenta de poder estar nuevamente con mi familia”, dijo.
De acuerdo con Sara García Gross, de la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto Terapéutico, Ético y Eugenésico, se ha concretado la libertad de 62 mujeres encarceladas por tener una emergencia obstétrica desde que se fundó la agrupación en 2009. Además, resaltó que la reciente sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) sobre el caso Manuela estableció que la prohibición absoluta del aborto en El Salvador genera una criminalización de las mujeres que a traviesan por este tipo de situaciones.
El artículo 133 del Código Penal establece que el aborto consentido es penado con entre 2 a 8 años de cárcel. Sin embargo, es frecuente la práctica donde se acusa a mujeres por tener una emergencia obstétrica con el delito de homicidio agravado, el cual conlleva una pena de entre 30 a 50 años en prisión.
El Salvador es parte de una corta lista de países donde el aborto está totalmente penalizado. En esta se encuentran Nicaragua, Honduras, Haití y República Dominicana.