Por Juan de Sola*
No hay nada más importante cada noche del 5 de enero que la llegada de los Reyes Magos de Oriente a incontables hogares, casas y localidades de medio mundo. Su magia se extiende hasta los confines del sueño más imposible, más irrealizable, más inalcanzable. Su capacidad por llenar de ilusión la existencia de niñas, niños o familias es muy difícil de medir y cuantificar. Toda una tradición que permite emocionarse a cualquier edad, en cualquier lugar y casi en cualquier situación.
Melchor, Gaspar y Baltasar son tres misteriosos personajes que aparecen de manera fugaz, por unas horas, para alterarlo todo en nuestras vidas: recuerdos, ilusiones, deseos. Resulta inexplicable la composición de una atmósfera tan especial como la que se construye, cada año, tal día como el de hoy. La esperanza porque salga todo bien, no se produzcan incidentes indeseados con la llegada y partida de los magos de oriente, se convierte en un empeño colectivo. Que nada se tuerza, ¡por favor! Su inminente visita se prepara a conciencia, con la dedicación que merecen unos instantes que serán únicos. Irrepetibles. Pasarán muy rápido. Serán muy breves. Hay que estar preparado.
Resulta muy curioso que, durante veinticuatro horas, el obsesivo objetivo acaba monopolizando la idea de no aguar la fiesta a los pequeños seres que más lo viven y lo celebran: la infancia. Ese pasaje efímero de la vida donde todo es posible, donde la fantasía se vuelve realidad con naturalidad, donde disfrutar de la magia (como si fuera real) acaba convirtiéndose en un valioso patrimonio que transportamos, a lo largo de toda nuestra existencia, con la máxima delicadeza para evitar que se rompa.
Hoy llegan ellos; y lo mejor que puede pasar es que reine la fantasía, aunque tan solo sea por unas horas; lo mejor que puede ocurrir es tener la suficiente capacidad para espantar el miedo a dar rienda suelta a una locura sin tratamiento; lo mejor que puede suceder es divertirse con intensidad de lo ilógico y enigmático.
Sin temor alguno. Pase, pase, todavía quedan invitaciones disponibles para quien desee emocionarse con una ilusión óptica que aparece al mismo tiempo que desaparece cada inicio de año.
¡Adoro a los reyes magos!
Juan de Sola es periodista español, colaborador de VOCES, experto en radio digital y comunitaria, así como fundador de la ONG BIG Radio.