Foto tomade del Diario CoLatino
Considera que el gobierno actual ha obstaculizado la búsqueda de justicia en casos de la guerra civil.
Gloria Guzmán Orellana, quien sufrió la desaparición de su padre, Juan Antonio Guzmán, madre, Otilia Orellana López y hermano, Fernando Enrique Guzmán, durante la guerra civil salvadoreña, dijo que el gobierno de Nayib Bukele no ha ayudado en la mejora del respeto a los derechos humanos conseguidos con los Acuerdos de Paz.
Los Acuerdos de Paz establecieron que las Fuerzas Armadas (FAES) tuvieron participación en distintos casos de crímenes de guerra y lesa humanidad. Por esto, se acordó que se reduciría la cantidad de soldados. En 2002, la FAES publicó que se redujo los efectivos por 21,000. De acuerdo con ellos, en 2014 la cifra de soldados alcanzó los 24,000.
Recientemente, Bukele mencionó que la FAES tomarían un rol más protagónico en la implementación del Plan Control Territorial (PCT). Para la fase cuatro, le dijo al ministro de Defensa, René Merino Monroy, que alcance los 40,000 efectivos en un plazo de cinco años. Para esto, se ha aumentado el presupuesto de la FAES hasta $220 millones.
Además, Guzmán expresó que el gobierno actual ha obstaculizado el avance de la justicia en casos de la guerra civil. En 2020, elementos de la FAES bloquearon el acceso a sus archivos militares donde el juez de San Francisco Gotera, Jorge Guzmán, tenía una orden judicial para realizar una inspección de estos relacionados al caso de la masacre de El Mozote y lugares aledaños. “Dentro de este gobierno hemos tenido respuestas de negación y negación”, declaró
En 2017, ella interpuso una denuncia formal en la Fiscalía General de la República (FGR) en contra de jefes presuntamente involucrados en la desaparición de sus familiares: el exministro de Defensa Nacional, general José Guillermo García, el ex jefe del Estado Mayor General, general Rafael Flores Lima, y el exdirector de la Policía Nacional, el coronel Carlos Reynaldo López Nuila.