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A etapa de juicio ha sido recientemente elevado el caso de los cuatro periodistas holandeses emboscados y asesinados por el Batallón Atonal del ejército salvadoreño en marzo de 1982. La decisión del juzgado a cargo figura un paso “histórico” y las organizaciones que continúan apoyando y acompañando el caso buscan que surja una resolución que ponga fin a la impunidad sobre este y otros crímenes de lesa humidad.
“Esta resolución es un hecho histórico”, indicó Oscar Pérez, presidente-director de Fundación Comunicándonos, organización a cargo del ámbito comunicacional del caso.
Entre los acusados se encuentran el exministro de Defensa, José Guillermo García, el exdirector de la Policía de Hacienda, Francisco Antonio Morán, y el excomandante de la 4ª Brigada de Infantería con sede en el Paraíso, Chalatenango, coronel Mario Adalberto Reyes Mena. Los primeros dos en detención provisional en un hospital capitalino desde octubre de 2022 y el tercero aún pendiente de ser extraditado de Estados Unidos.
“Hay suficientes pruebas que demuestran que ellos planificaron, le dieron seguimiento y concretaron la emboscada en donde fueron masacrados los cuatro periodistas holandeses. Nosotros como Fundación Comunicándonos, la Asociación Salvadoreño por los Derechos Humanos (ASDEHU) y en representación de los familiares, sí queremos que sea pronto. No es posible que pasemos otros 42 años esperando verdad y justicia”, aseveró.
La lucha por esclarecer los hechos y obtener justicia sobre este crimen data de 2018 cuando la Fundación Comunicándonos, ASDEHU, y acompañados con la Embajada de los Países Bajos en Costa Rica para Centroamérica, presentaron la denuncia penal. Dichas instituciones han continuado impulsando una serie de acciones para finalizar con la impunidad que ha imperado sobre este caso por 42 años.
El escenario de impunidad que se dibuja sobre el caso de los periodistas de la cadena holandesa IKON Tv no es única, sino algo que caracteriza a otros crímenes de lesa humanidad perpetrados durante el conflicto armado salvadoreño. En El Salvador ninguno de los crímenes catalogados de lesa humanidad ha pasado a juicio, y mucho menos, las víctimas han obtenido verdad y justicia. La impunidad es una realidad histórica.
“Si este caso avanza y sigue avanzado como lo ha venido haciendo, los demás casos, las demás demandas de verdad y justicia ante el Estado salvadoreño que suman más de 200, van a avanzar también, porque estamos seguros de que un caso jala y empuja otros. Ojalá que esta resolución histórica, en donde avanzamos hacia el juicio de los victimarios, sirva para ir iniciando el rompimiento de la cadena de impunidad en El Salvador y que, en este sentido, se reconozca que las víctimas deben ser el centro y no los victimarios”, añadió Oscar Pérez.
Con edición de Diego Hernández
