“Feliz cumpleaños, hijo”, dice Jaime Salazar a su hijo Cristian Esaú, desaparecido hace 8 años

Cristian Esaú Salazar es un joven que fue visto por última vez el 22 de febrero de 2016. Salió de su casa aproximadamente a las 12 del mediodía. Su hermana, que regresaba de estudiar, lo vio y conversó con él en el parque San Juan, Atiquizaya, en Ahuachapán. Cerca de las 2 de la tarde, su madre le llamó para recomendarle que fuera al dentista aprovechando que andaba cerca. Tres horas después, la familia intentó comunicarse nuevamente con él, pero nadie contestó la llamada.

Alrededor de ocho años y seis meses han transcurrido desde que Esaú fue visto por última vez. Hoy, 20 de septiembre, él cumpliría 29 años, una fecha que su familia recuerda con dolor, pero también con esperanza de que algún día se conozca su paradero.

“Uno extraña tanto a un ser amado que recordar duele tanto en el corazón”, expresó Jaime Salazar, padre de Esaú.

Salazar recordó que durante estas fechas la familia se reunía para agradecer por un año más de vida de su hijo, compraban un pequeño pastel y celebraban.

“Ver a nuestro hijo crecer era algo muy especial. Son días de gozo y alegría de estar en momentos como esos, de celebrar un cumpleaños. Como padres lo recordamos con el amor grande que hay en nuestros corazones para él. Creo que realmente con este día darle las felicitaciones como un cumpleaños en su vida, ese sería nuestro anhelo y deseo. Feliz cumpleaños, hijo”, agregó el padre en un mensaje a su hijo.

Otro caso sin resolver

Solo en 2016, de acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR) y el entonces titular, Douglas Meléndez, 3,859 personas desaparecieron en El Salvador siendo la principal causa los grupos criminales con presencia en todo el país, entre otras causales. El caso de Cristian Esaú forma parte de esa lista y ahora se encuentre entre los casos que visibiliza y en los que exige verdad y justicia el Bloque de Búsqueda de Personas Desaparecidas.

Según Salazar, pese a que más de ocho años han transcurrido desde la desaparición de su hijo, las autoridades salvadoreñas continúan sin resolver el caso y sin notificar a la familia algún avance. “Ellos se quedan callados y optan por no hacer nada”, dijo.

Salazar detalló a VOCES que, junto a Idalia Zepeda, abogada de la Asociación Salvadoreña por los Derechos Humanos (ASDEHU) y quien acompaña casos del Bloque de Búsqueda, presentaron un escrito hace cuatro meses ante la FGR, oficina regional de Ahuachapán, en el que solicitaron dos diligencias: una emisión de oficio por parte del Instituto de Medicina Legal para la realización de una prueba de ADN para obtener comparaciones científicas con los hallazgos de personas sin vida de dicha institución, y una reunión con el fiscal encargado del caso.

Sobre ese escrito, el padre aseguró que tampoco han recibido ninguna respuesta. “Tenemos ya ocho años con seis meses desde que desapareció. Verdaderamente es falta de responsabilidad de ellos (autoridades salvadoreñas) porque ellos tienen la responsabilidad de resolver el caso”, sostuvo.

Con edición de Diego Hernández