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Los vecinos de los apartamentos en Zacamil aseguran que este proyecto afectaría a unas 9 mil personas. Escuelas, colegios, hospitales y hasta una guardería funcionan en los alrededores.
Un grupo de vecinos de los apartamentos de la colonia Zacamil protestaron por la presunta construcción de un basurero municipal que impulsa el alcalde de Mejicanos, Saúl Meléndez, sin previa consulta con los habitantes.
Alfredo López, presidente ADESCO Zacamil, aseguró que el basurero afectaría a una población de 9 mil personas que residen en unos 12 mil apartamentos edificados en la zona desde hace décadas, así como el funcionamiento de escuelas, colegios, hospitales y una guardería.
La demanda de los vecinos fue clara: “que paren las obras” y que “reparen el daño que han hecho en el sector”.
López aseguró que el gerente de la alcaldía, José Ardón, “llegó con mentiras, diciendo que iban a hacer un muro de contención”, pero que el mismo alcalde confirmó que lo que están desarrollando es un basurero.
Añadió que han pedido los permisos de los ministerios de Medio Ambiente, Salud y Educación, y que la comuna “no los tiene”, y que tampoco los representantes municipales quisieron asistir a una asamblea con vecinos.
Los habitantes temen consecuencias graves para la salud y el medio ambiente debido a este basurero que estaría funcionando en una de las zonas más pobladas de este municipio, ubicado en el noroeste del Área Metropolitana de San Salvador.
Por su parte, Meléndez alegó que el proyecto trata de un contenedor móvil el cual será custodiado.
«Vamos a colocar un contenedor móvil con el cual va a permitir que la población vaya depositar la basura al contendor», dijo.
