La esposa de uno de los detenidos lamenta el tiempo perdido y su impacto en las metas de vida de los dos jóvenes, en momentos que el régimen de excepción complica los procesos judiciales en El Salvador.
Los jóvenes salvadoreños Juan Alberto Erazo Orellana y José Isaías Orellana Sevillano cumplen 31 días de estar en prisión en el marco del régimen de excepción debido a una denuncia anónima, que los familiares consideran “difamatoria”.
El caso fue retomado por la Agencia Francesa de Prensa (AFP) en un video publicado recientemente en la plataforma YouTube. “Los posibles daños colaterales en la guerra contra las pandillas en El Salvador” tituló la información la agencia informativa.
“Nuestra esperanza es que se haga pronta justicia, no esperar estos seis meses de investigación”, expresó a la AFP Ana Gabriela Arita, esposa de Juan.
Remarcó que, como familia, no le tienen “miedo a las investigaciones”, pues los jóvenes no tienen vínculos con las pandillas, ni marcas de estos grupos en sus cuerpos. A lo que le tenemos “miedo” es “al tiempo perdido, al tiempo desperdiciado, porque son jóvenes con metas”, dijo.
“Hace un mes que los primos Juan y José están en prisión, acusados de colaborar con las pandillas a las que el gobierno de Nayib Bukele les declaró la guerra en El Salvador. Pero la familia dice que hay un error”, se consigna en la descripción de la publicación periodística internacional.
Los jóvenes son primos de sangre, pero al quedar huérfano uno de ellos fue criado por la madre del otro, por lo que se consideran hermanos. Ambos forman parte de un grupo artístico de batucada.
Juan estudia administración de empresas en la estatal Universidad de El Salvador. Junto con su esposa, su hermano Isaías y otros integrantes conformaban la banda musical de samba “Rusamba”.
El 16 de junio, familiares y amigos de los jóvenes hicieron una manifestación artística en la Plaza al Divino Salvador del Mundo para pedir su liberación. Este evento también fue retomado por medios internacionales que constatan las capturas arbitrarias ocurridas durante el régimen de excepción.
La organización defensora de derechos humanos Cristosal resaltó en su tercer informe situacional de violaciones a derechos humanos durante el régimen de excepción que la práctica de las llamadas anónimas es una causante de este tipo de detenciones arbitrarias.
Una fuente de los familiares dijo a VOCES que, en la primera audiencia realizada el 15 de junio, en el marco del régimen de excepción “los jueces no dan espacio para la defensa”.
“Fue de manera virtual y masiva”, en la que la jueza decretó que los hermanos sigan en prisión en la siguiente fase que durará seis meses.
Informó que se preparan para solicitar una revisión de audiencia, en la que pedirán medidas sustitutivas a la prisión.