Entre enero y octubre de 2022, 1815 mujeres de distintos grupos etarios fueron forzosamente desplazadas internamente principalmente por grupos pandilleriles (MS-13 y Barrio 18) y cuerpos de seguridad (Policía Nacional Civil y Fuerza Armada de El Salvador), según constató un análisis de los casos atendidos por Cristosal y el Servicio Social Pasionista (SSPAS), organizaciones defensoras de derechos humanos.
En los casos atendidos por Cristosal, la MS-13 y el Barrio 18 fueron identificados como principales victimarios en el 64.4% de los casos, mientras que otros actores, como la PNC y militares, fueron señalados en el 35.6% de los casos de desplazamiento forzado.
Por su parte, en el 33% de los casos del SSPAS las pandillas fueron los principales victimarios. La PNC fueron los segundos señalados con el 21.4%, las exparejas con el 20% y otros, como padrastros, parejas actuales y agentes estatales con el 25.6%.
Las principales causas por las que las mujeres fueron obligadas a moverse de su domicilio fueron la violencia social y el cambio climático. Sobre la primera causal, expusieron que fueron víctimas de amenazas, amedrentamientos, extorsiones, y violencia de género como la económica, sexual, psicológica, física, entre otras. En cuanto al cambio climático, han sido las tormentas y deslizamientos las que han ocasionado los desplazamientos.
“Tanto Cristosal como SSPAS atienden una tarea que corresponde al Estado. Las personas desplazadas deberían recibir atención y protección con los parámetros dictaminados por la Ley especial para la atención y protección integral de personas en condición de desplazamiento forzado interno, no obstante, no está siendo aplicada, debido a la falta de reglamento, y no se destina presupuesto para estas atenciones”, denunciaron las organizaciones.