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El magnate y expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó su propia red social: Truth Social, una plataforma muy parecida al funcionamiento de Twitter, red en la que fue suspendido por sus mensajes luego del asalto al Capitolio, en enero de 2021.
Esta nueva red social fue lanzada en fase beta desde noviembre del año pasado, pero fue hasta el 21 de febrero que se habilitó su descarga en la App Store de Apple.
La firma que lanzó la aplicación es Trump Media & Technology Group (TMTG) propiedad del ex mandatario estadounidense, un personaje de la política internacional y hábil comunicador que incursiona ahora como propietario en estas plataformas de expresión y modeladoras de la opinión pública.
Consultada por VOCES Diario digital, la experta en comunicaciones Andrea Cristancho recordó que en esencia las redes sociales tienen su génesis en la idea de propiciar “espacios libres de censura, en donde la ciudadanía tendría la oportunidad de expresar sus opiniones más allá de las agendas de los medios tradicionales”, generalmente “coaptados” por actores de poder político y económico.
“Las redes sociales iban a ser espacios para la reflexión, para el debate público, más libre, más democrático, más desde la ciudadanía”, expresó Cristancho, jefa del Departamento de Comunicaciones y Cultura de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas.
En la práctica, estas plataformas “han abierto espacios para organizaciones y voces que de otra manera no tendrían un lugar, pero también es cierto que pronto los actores económicos y políticos se dieron cuenta de la importancia de este espacio en términos de incidir políticamente, poder llegar a la ciudadanía y poder coaptarlos”.
Una de las claves que explicaría la decisión del exmandatario de apostarle a estas plataformas, es que también en ellas “están las elites políticas y económicas discutiendo y, sobre todo, dominando este espacio”.
“Para tener un lugar en ellas también se necesitan inversiones que muchas veces un ciudadano de a pie no podría tener”, reflexiona la experta.
Añade que Ahora Donald Trump “da un paso más”, pues no solamente tiene un liderazgo fuerte, como el que tenía en la red Twitter, que era un rol de liderazgo muy importante, sino además compra o genera su propia red social”.
Este hecho, representa para Cristancho, el momento de transición que vive la comunicación mundial entre el dominio histórico que mantuvieron los medios tradicionales y el fuerte consumo que ahora las audiencias hacen de la información difundida por las plataformas sociales.
