El programa había sido anulado en junio de 2021, pero se volvió a reiniciar en diciembre del mismo año. Biden había prometido darlo por concluido.
Por Alexia Rugamas, periodista de VOCES
La Suprema Corte de los Estados Unidos permitirá a la administración de Joe Biden que el programa migratorio “Quédate en México” sea suspendido. El programa, iniciado en la administración de Donald Trump en el 2019, obliga a los solicitantes de asilo a esperar en México una respuesta.
Durante su funcionamiento desde enero de 2019 hasta enero de 2021 se enviaron a México más 71,000 solicitantes, entre los que había menores de edad no acompañados y personas con discapacidad, según datos obtenidos por el Centro de Intercambio de Acceso a Registros Transaccionales (TRAC).
Oscar Chacón, director ejecutivo de Alianza Américas, denunció que el programa estaba creando un desastre humanitario entre las fronteras de México y Estados Unidos y añadió que “cada día que continúe ‘Permanecer en México’ significa más personas solicitantes de asilo vulnerables que se enfrentan a asesinatos, violaciones, torturas, secuestros y otros tipos de violencia. Es una vergüenza nacional y la historia no verá con buenos ojos a quienes perpetúan el trágico saldo de ‘Permanecer en México’.”
Biden, como parte de sus promesas de campaña, había logrado suspender el programa en junio de 2021, pero debido a una orden judicial del estado de Texas, tuvo que ser reiniciado en diciembre del 2021.
Debido a una sentencia de la Suprema Corte, el caso Biden versus Texas ha dejado como sentencia la cancelación del polémico programa. John Roberts, el presidente de la Corte Suprema, ha dicho que “el Congreso confirió la autoridad de retorno al territorio contiguo en términos expresamente discrecionales». A su decisión se unieron los jueces liberales Stephen Breyer, Elena Kagan, Brett Kavanaugh y Sonia Sotomayor.
Al dar por finalizado el programa migratorio se benefician personas de diferentes países de Centroamérica, incluido El Salvador, ya que pueden continuar sus trámites migratorios en Estados Unidos. Según datos de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) casi 600,000 personas refugiadas o solicitantes de asilo son de El Salvador, Honduras y Guatemala.