La decisión fue tomada con seis votos a favor y tres en contra.
Por Alexia Rugamas, periodista de VOCES
La Suprema Corte de Estados Unidos anuló las protecciones constitucionales para el aborto que fueron establecidas en 1973 a través del caso Roe versus Wade, el cual marcó un precedente en la historia sobre las leyes reproductivas en el país. El caso tenía casi 50 años de vigencia antes de su derogación.
El fallo emitido revoca las sentencias de casos como “Roe versus Wade” de 1973 el cual protegía el derecho al aborto en todo el país, declarando que el derecho constitucional a la privacidad era “lo suficientemente amplio para incluir la decisión de una mujer si desea o no desea abortar su embarazo”; y el caso “Planned Parenthood versus Casey” que ratificó el caso de Roe, pero permitió que los estados regularan el proceso.
Samuel Alito, juez asociado de la Corte Suprema, escribió en su opinión final que Roe y Planned Parenthood v. Casey, estaban equivocados el día que se decidieron y deben ser anulados.
“Por lo tanto, sostenemos que la Constitución no confiere un derecho al aborto. Roe y Casey deben ser anulados, y la autoridad para regular el aborto debe ser devuelta al pueblo y a sus representantes elegidos» escribió Alito en su fallo, que fue filtrado en el mes de mayo de 2022.
La decisión contó con el apoyo de jueces como Clarence Thomas, Neil Gorsuch, Brett Kavanaugh y Amy Coney Barrett, quienes pertenecen al ala más conservadora de la Corte Suprema. En el pasado, Thomas votó por primera vez para anular Roe hace 30 años, según información brindada por Associated Press News.
Por su parte, los jueces Stephen Breyer, Sonia Sotomayor y Elena Kagan, el ala liberal, mostraron su desacuerdo. «Con dolor —por esta Corte, pero más, por los muchos millones de mujeres estadounidenses que hoy han perdido una protección constitucional fundamental— disentimos», escribieron los tres en el fallo de la corte.
Además, Nancy Pelosi, presidente de la Cámara de Representantes, se refirió a esta decisión como algo lamentable, ya que “la mayoría de las mujeres tienen menos derechos que sus madres por esto”, llamando a estas acciones como una “cruzada” por parte de los republicanos.