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La CONFESPESCA convocó a la AMP y la alcaldía de San Pedro Masahuat para buscar una solución.
Hombres y mujeres que se dedican a la pesca artesanal y que habitan en la playa San Marcelino denunciaron que los dueños de las propiedades en primera fila de la costa están afectándoles al cercar el paso entre sus terrenos y el mar, espacio que es de dominio estatal.
Este 22 de septiembre, representantes de la Autoridad Marítima Portuaria (AMP) y la alcaldía se reunieron con un grupo de pescadores y líderes de la Confederación Salvadoreña de Pesca, Acuícola y Agropecuaria en Pequeña Escala (CONFESPESCA) para buscar una solución a la problemática.
José Martínez, presidente de la CONFESPESCA, indicó a VOCES que se estableció “una mesa de diálogo para hacer una ordenanza”, la cual buscará que se haga un buen uso de esta playa, ubicada en el municipio de San Pedro Masahuat, en el departamento central de La Paz.
La problemática se centra en que a los pescadores se les imposibilita el paso y la guarda de sus lanchas debido a los cercos, que están poniendo “los ricos”, indicó Martínez, en referencia a las personas propietarias de los ranchos privados que están ejerciendo esta práctica.
“Es una buena noticia la que recibimos de parte de las autoridades. Estamos trabajando a favor de nuestro sector pesquero artesanal”, indicó el presidente de la más grande gremial de pescadores artesanales.
Las personas afectadas por esta situación ascenderían a unas 500 personas, explicó Martínez.
